Aleix García: “Guardiola is a genius, Xabi is a star and De la Fuente, a leader. But for me Míchel is ‘The Coach'”

Aleix García: “Guardiola is a genius, Xabi is a star and De la Fuente, a leader. But for me Míchel is ‘The Coach'”

Aleix García es uno de los internacionales probablemente más discretos del grupo de Luis de la Fuente. Un futbolista que prefiere hablar con la pelota en los pies y que ha tocado fondo en el fútbol antes de alcanzar el éxito. Hoy puede presumir de haber sido dirigido por alguno de los mejores entrenadores del mundo como Pep Guardiola, Xabi Alonso o como el vigente campeón de la Nations League y la Eurocopa, Luis de la Fuente. Pero como “de bien nacidos es ser agradecidos”, Aleix señala a Míchel como el técnico “fundamental” en su carrera. Aquí tienen veinte minutos de charla futbolera con este jugador que siempre se alegrará de los éxitos de Mendilibar, el hombre que le rescató del infierno.

Hoy Aleix parece ya un fijo en las convocatorias de la selección, pero todo arrancó haciendo 200 kilómetros en coche tres días a la semana con tu padre para ir a entrenar a Villarreal desde Ulldecona. Me decía Oriol Romeu que todo lo bueno que te está pasando te lo mereces por lo mucho que te lo has trabajado.

Bueno, él también lo hacía cuando jugaba en el Espanyol y en el Barça. Fueron momentos donde tuvimos que hacer mucho sacrificio, es cierto. Sobre todo nuestras familias, pero hay que dar gracias porque aquel sacrificio ha tenido sus frutos.

¿La selección estaba en la cabeza de aquel adolescente, o era un sueño imposible?

Llegar a jugar con la selección absoluta es algo que siempre tienes en mente, y, además, he tenido la suerte de jugar en todas las categorías inferiores de la selección. Probablemente, no era mi objetivo cuando era un niño, pero ahora conforme llegas al nivel en el que estoy, venir aquí para mí es un lujo y estoy muy contento de disfrutar esto.

Para llegar aquí has pasado por momentos complicados. Hablemos de tu paso por Bélgica y Rumanía.

Siempre recalco que a esas experiencias posiblemente no tan positivas a nivel futbolístico también le he intentado sacar lo positivo. Maduré muchísimo más rápido, cambié la mentalidad y eso al final me hizo sacar mi mejor versión.

Aleix, in the center, with Vivian and Pau Torres, before a Spanish national team match. / RFEF

Pero el trago de pasar el confinamiento del Covid en Bélgica no debió ser plato de buen gusto.

Creo que a nivel mundial fue una catástrofe, un caos. Para mí fue una situación incómoda porque me pilló fuera de casa, lejos de los míos, aunque tenía cerca amigos, y lo pude pasar medianamente bien. A nivel futbolístico estaba en un gran momento, porque llevaba 5 goles y 6 asistencias, y frenó esa buena racha. Son cosas que ninguno pudimos controlar y fue una experiencia más.

Luego te fuiste a Rumanía, que fue casi peor.

Tomé la decisión de irme a Rumanía pensando que iba a ir a seguir creciendo, pero no fue así. Fue una experiencia más, aunque a nivel futbolístico fue negativo. Por suerte tenía mucha gente española en el equipo y al menos el día a día era muy bueno. Pero nada más recibir la segunda llamada de Mendilibar, porque me llamó en verano y no se pudo dar, hice rápidas las maletas y me fui en invierno. Menos mal que ‘Mendi’ me salvó un poco de esa situación. Estaba en lo más bajo anímicamente y a partir de ahí cambié la mentalidad, trabajé con psicólogos, con coachs… Luego volví a Girona y ahí empecé a despuntar otra vez.

Me gustaría proponerle un paseo por su carrera a través de su relación con los grandes entrenadores que ha tenido. Empecemos por Guardiola y su etapa en el Manchester City.

Cuando llegó Guardiola, yo era un niño en esa época. Pero por ser catalán y ser el más pequeño del equipo me tenía un trato especial. Era muy cercano conmigo. Después tuvimos la desgracia de que Gundogan se lesionó, justo cuando yo posiblemente iba a salir cedido para tener minutos. Entonces Pep me llamó al despacho y me dijo: ‘Lo siento mucho Aleix, pero se ha lesionado ‘Gundo’ y no te puedes ir’. Yo en ese momento quería jugar más, pero compartir cada día el vestuario y entrenar con aquellos jugadores me ayudó a mejorar muchísimo. Y Pep me iba a dando oportunidades siempre que podía. Creo que las aproveché y para mí trabajar con él fue una experiencia inolvidable. Estamos hablando del mejor entrenador del mundo y aprendí lo que ni siquiera había pensado que podía aprender.

¿Qué aprendió de Guardiola?

Me enseñó a ser mejor jugador a nivel posicional. Yo en el Villarreal comencé jugando de segunda punta y poco a poco he ido retrasando la posición al doble pivote o pivote defensivo, un 6. Con él jugaba en esa posición y como él había jugado ahí, estaba muy centrado en hacerme mejor jugador en esa posición. Me pedía que mirase lejos, que no perdiese la posición, que no perdiese el balón… Aprendí muchas cosas, sobre todo, con balón.

¿Cómo definiría a Pep en una palabra?

Déjame pensar (se toma unos segundos)… Para mí es un genio, porque da igual el rival que tenga, siempre acaba encontrando la manera de defender y atacar para hacerle daño. Obviamente, hay equipos muy buenos que le complican, pero el balance de Pep como entrenador es brutal.

Y de Pep pasamos a Mendilibar. La noche y el día.

Es un entrenador totalmente diferente a Pep. Es un técnico más mayor, con una mentalidad también de fútbol más antigua, porque es la que ha vivido. Pero creo que es una gran persona. De hecho cuando ganó la Conference con Olympiakos y la Europa League con el Sevilla, me alegré mucho por él… Yo tuve momentos con él donde era titular indiscutible y, de repente, al siguiente partido me cambiaba. Era otro tipo de fútbol, mucho más físico, más directo, más de segundas jugadas… Y eso posiblemente es lo que me faltaba a mí, así que aprendí mucho con él y me hizo mejor jugador. Sigo diciendo que es una gran persona y se merece lo mejor.

¿Cómo lo definiría en una palabra?

Es un entrenador de números… De resultados rápidos. Allí donde va, rápidamente implanta su filosofía, su forma de jugar y le da resultados. Creo que la clave es su forma de ser, que es muy buen tío, pero al tiempo es muy exigente. Te grita mucho, pero fuera del campo es súper buena persona.

De Mendilibar saltamos a Míchel, su técnico en el Girona.

Para mí Michel es ‘El Entrenador’, con mayúsculas. Es el que me lo ha dado todo, siempre le voy a estar agradecido. Igual que a los demás, pero con él he sacado mi mejor versión desde el primer día que llegamos a Girona. Ese primer día me dijo que estuviese tranquilo, que disfrutase, que con él iba a jugar siempre y eso me dio una confianza increíble para dar lo mejor de mí. Luego hemos tenido muchas broncas y rifi-rafes, pero al final llegaba el domingo y yo estaba en la alineación. Y eso para un jugador es lo más importante, que un entrenador confíe en ti semana sí y semana también. Míchel ha sido fundamental en mi carrera.

Él no era mediocentro, pero tenía buen pie también.

Él jugaba un poco más adelantado que yo, pero prioriza mucho al buen futbolista, al que sabe jugar. No le importa que sea rápido o lento, le importa que sepa, que entienda el juego. Y para mí eso ha sido la clave del éxito porque él considera que yo entiendo el juego y ha conseguido sacar lo mejor buscándome la posición perfecta la temporada pasada. Me colocó de 6 con movilidad y, al igual que a Pep, le gustaban los jugadores de calidad. Por eso creo que Míchel estaba encima de mí cada día en los entrenamientos.

¿Cuánta culpa de que haya elegido el Bayer Leverkusen tienen las llamadas por teléfono de Xabi Alonso?

No fue muy largo el tiempo de negociación con el Bayern Leverkusen, pero sí bastante intenso porque había varias opciones. Pero está claro que las conversaciones que tuve con Xabi fueron determinantes en ese momento e hicieron que me acabase decidiendo por ir con él. Desde que estoy allí me ha demostrado esa confianza. Está siendo un proceso para mí, porque llego a un club que lo ha ganado prácticamente todo y no es fácil entrar. Pero Xabi cada vez me está dando más espacio.

¿Qué te pide diferente a lo que te pedía Michel o a lo que te pedía Guardiola?

Es más parecido a lo que me pedía Pep que a lo que me pedía Míchel. Me pide ser más posicional, ser más ese jugador que lleva el balón de un lado al otro, y no tanto un jugador móvil. El año pasado con Míchel teníamos un mediocampo en el que cada uno se movía por donde quería, pero sabiendo que uno estaba siempre ahí. Y Xabi me pide ser más posicional, dar siempre más apoyo a los demás para intentar mover el balón. Estoy haciendo vídeos personales que me están ayudando mucho a adaptarme lo más rápido posible porque es otro tipo de juego.

Entiendo que el pasado de Xabi, otro pivote que marcó época, también te permite tener más complicidad con el entrenador. Como te ocurría con Pep.

Totalmente. También hay una conexión con Xabi porque esa posición en la que juego era la suya. Yo creo que tengo unas características parecidas a las que él tenía cuando jugaba y eso le llama más la atención. Para mí es un estilo completamente diferente porque ellos lo tienen completamente mecanizado de la temporada pasada y yo estoy ahí un poco en un perfil diferente, buscando esos cambios de orientación, esos pases filtrados, esos centros… Me estoy tratando de adaptar, me está dando minutos, y para mí está siendo una experiencia muy bonita.

¿Encuentra más parecido entre el fútbol alemán y la Premier que con el fútbol español?

Se parece más al inglés, porque en la Liga española hay más de control. Y precisamente en el Leverkusen intentamos lograr ese control en nuestros partidos, aunque sabemos que siempre hay momentos locos para los que tenemos jugadores que también los saben jugar. Pero sí, la Bundesliga tiene más que ver con la Premier que con la Liga.

¿Ve a Xabi capacitado para dirigir a un grande Europa?

Obviamente. Xabi está a gusto en Leverkusen, donde se siente fuerte, con poder y lo está haciendo muy bien desde que llegó. Pero está claro que está capacitado para ser entrenador de un equipo grande. No sé cuándo querrá dar el paso porque a veces cuando uno quiere correr se equivoca. Pero creo que está muy a gusto en Leverkusen y lo que le depare el futuro será bueno porque le veo capacitado al cien por cien.

Aleix García en un partido con el Bayer Leverkusen de esta temporada.

Aleix García in a match with Bayer Leverkusen this season. / @aleixgarcia97

Defina al Xabi entrenador con una palabra.

Para mí es un crack, porque entiende todo. Ha sido futbolista de máximo nivel y entiende cualquier situación de partido. De hecho, lo que intenta es que nosotros estemos preparados para afrontarla y nos da todos los recursos para ello.

Entiendo que su dominio de los códigos del vestuario también explican su éxito.

Por supuesto, tengo que confesar que me ha sorprendido bastante en ese sentido que tenemos un vestuario muy joven, donde el ambiente es muy bueno porque las cosas van muy bien. Xabi es muy cercano. De hecho, su despacho está pegado al vestuario y se pasea mucho por ahí para hablar con todos los jugadores. Tiene mucha conexión, pero luego sabe que la figura del entrenador es la máxima autoridad y maneja bastante bien cuándo ser más cercano y cuándo más serio.

Hablemos de un último entrenador, Luis de la Fuente.

Cada entrenador tiene su filosofía, su manera de ver el fútbol, su carácter. Para mí Luis de la Fuente es un gestor de equipo espectacular, lo ha demostrado en este tiempo. Desde que vengo a la selección me siento súper integrado. Aquí da igual quien venga, si es nuevo o si no lo es, porque se le acoge y esa es la clave de por qué se ha ganado la Eurocopa y la Nations League. Luis es una persona fantástica con su personalidad futbolística y ha demostrado que es un entrenador de máximo nivel.

¿Diría que uno de sus aciertos es delegar?

Sin duda. Las charlas antes de los partidos las dan todos. Uno hace una cosa, otro te habla de otra… Juanjo, Pablo, Carlos… No es un entrenador que monopolice todo. Sabe delegar, valora mucho el equipo y con eso transmite a los jugadores que somos mucho más fuertes como grupo. Empezando por él y su staff.

Defínalo con una palabra.

Es un líder, aunque a la vez delega mucho y hace que el equipo se sienta muy a gusto con ello. Genera ese vínculo familiar. Desde el primer día gente muy contrastada como Morata, Carvajal, Laporte o Joselu, te acogen y te intentan integrar en el grupo. El ambiente es buenísimo y eso es parte del éxito de Luis.

La última, ¿se ve jugando el Mundial?

Mi objetivo es consolidarme en las convocatorias de la selección. Luego está claro que el nivel del mediocampo es muy alto, pero yo me veo capacitado. Estoy en un gran club, jugando en Europa y para mí el objetivo es hacerme fijo aquí . Y si llega la hora del Mundial y estoy dentro de la lista seré el más feliz del mundo.

Pues muchas gracias por este rato y mucha suerte.

A ti.

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