El Langreo demostró en Los Pajaritos por qué es el equipo menos goleado de la categoría y arañó un buen punto en Soria contra el líder después de que los locales se adelantasen en el marcador. Hasta la visita de los asturianos, el Numancia no había dejado escapar ningún punto en su estadio.
El gol del Numancia, sin embargo, pareció envalentonar a los de Pablo Acebal, que apenas tardaron 6 minutos en devolver la igualada al marcador gracias al tanto de Vanderson y el buen trabajo posicional.
Desde el primer minuto de juego los hombres de Pablo Acebal sabían en qué consistía el guión en Soria y es que, aunque no tuvieron excesivas ocasiones de gol, supieron maniatar a los jugadores importantes del Numancia. El centro del campo del conjunto asturiano no evitó que el Numancia tocara el balón, pero sí minimizó a determinados hombres en tres cuartos de campo como Alain Ribeiro y Teijeira, quienes estuvieron desaparecidos durante todo el encuentro. Las acciones ofensivas del Langreo pasaron por Vanderson y su explosiva velocidad en pocos metros. Es cierto que los locales pisaron el área del Langreo, pero desaprovecharon sus ocasiones o se encontraron con un inconmensurable Adrián Torre en la portería local. Y es que el guardameta visitante realizó dos intervenciones de mérito. Una ante un disparo casi a bocajarro del delantero Jony desde el punto de penalti y, minutos después, a pie cambiado tras remate de cabeza de Ribeiro.
Aunque daba la sensación que la batuta del partido era para el Numancia, no dejaba de ser un trampantojo. Cierto es que los locales tenían más balón y trataban de acercarse a los dominios de Adrián Torre, pero no lo es menos el hecho de que, en realidad, el Langreo se sentía muy cómodo en el campo y en ningún momento tuvo excesivos problemas en la defensa e incluso, finalizando la primera mitad, con cierta polémica por una ley de la ventaja, tuvieron los visitantes su oportunidad con Guillermo Cueto y Vanderson. La mala noticia fue la lesión de Pablo Pérez, quien, tras un toque de balón, se lesionó y cayó al suelo pidiendo las asistencias sanitarias. En su lugar entró Pablo Ares.
En la segunda mitad parecía que todo iba a cambiar a los pocos minutos de reanudarse el partido. Bonilla mandó un balón a la cepa del palo tras un libre indirecto. Sería un aviso, ya que poco después el jugador más activo de los locales, Góngora, lograría adelantar a los suyos. El interior recibió un pase al hueco de Moustapha, se marchó en velocidad y solventó la salida en el mano a mano con Adrián Torre. Parecía que todo se ponía bien para los locales, pero el Langreo ni mucho menos se vino abajo. Cinco minutos después de encajar el gol, Vanderson se aprovechó de un colosal error en la salida de Dorronsoro. El portero local no midió bien, se pasó en la salida, el delantero del Langreo se quitó de encima a un central y pese a tener a De Frutos bajo palos supo mandar el balón al fondo de la red.
A medida que pasaban los minutos parecía que el reparto de puntos contentaba a ambos, sobre todo al Langreo. A falta de dos minutos para cumplir el tiempo reglamentario el Numancia se quedó con diez por la expulsión con roja directa al central De Frutos y el encuentro terminó, con unos y otros decididos a no asumir más riesgos en la recta final.
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