Aunque Ricardo García (Avilés, 1996) es un viejo conocido en el Villa de Avilés, esta edición va a ser especial para él. Tras batirse en duelo en el tatami y ser parte de la organización del torneo, este año estrena nueva faceta: ser entrenador. “Siempre es una cita especial, y en este caso más”, reconoce el avilesino, que ultima los detalles para su gran estreno en tierras avilesinas. A parte del sábado le tocará pasar a la acción.
–Vuelve el Villa de Avilés. ¿Cómo ve a los chavales?
–El torneo de casa siempre supone una losa encima. Hay muchos de los judokas que ya están acostumbrados, pero para los más jóvenes todavía es una novedad. Los que entreno ya saben lo que es jugar en casa.
–Será su primera vez en el Villa como entrenador.
–Es algo especial. Creo que voy a sentir muchas cosas como nuevas. Siempre o he estado compitiendo o siendo parte de la organización, intentando ayudar en todo lo que pudiese. Ahora vamos a ver cómo va la cosa.
–¿Nervios?
–Espero que todo vaya bien. Competir en nuestra casa siempre te da ese plus de presión, pero también es un aliciente para hacerlo mejor. Además, nos puede servir como baremo, para ver como estamos para el resto de competiciones.
–Usted lleva vinculado al Villa del Avilés casi toda su vida.
–No crea. No empecé tan de pequeño, aunque sí que llegué a competir en categoría infantil, cadete y en junior. No participé en senior porque no hay, si no iría de cabeza también. Mi primer Villa fue como infantil y ya tenía el reconocimiento que tiene ahora. Es un torneo grande, al que viene mucha gente. Estas toda la mañana compitiendo.
–¿Qué ha cambiado desde sus comienzos hasta ahora?
–Ahora todo es más grande. Es algo que comentamos desde dentro, el Villa no ha parado de crecer con los años. El titular es siempre el mismo: “Se rompe el récord de inscripciones”. Además, eso conlleva que con el tiempo el nivel haya subido más, cada vez es más exigente.
–El Villa se ha convertido ya en un referente nacional e internacional.
–Es algo que les pesa a los chicos de club. Nadie se lo quiere perder, porque además está entre dos competiciones top. Si lo hiciesen en otra fecha quizás cambiarían las cosas. Mucha gente quiere seguir su racha con nosotros.
–Como judoka, ¿utiliza su experiencia en la competición para tratar de ayudar a sus deportistas?
–Principalmente intento basarme en eso, si mi experiencia fue fructífera intento que la apliquen. Es importante ayudarles a controlar los nervios, porque judo saben hacer, eso lo veo en todos los entrenamientos. Pero, aunque sea el polideportivo de todos los días, este fin de semana se adorna de manera diferente, hay mucha más gente… Notas en la cara de los chavales que hay más presión. A mí me toca concienciarlos para que sepan que deben hacer lo de siempre, además de motivarlos, pero sin que se vengan arriba.
–¿Qué espera a nivel deportivo del fin de semana?
–Por la parte que me toca, que son los cadetes, tengo expectativas bastante altas, pienso en metales. Tenemos ciertos chavales que están demostrando que lo pueden hacer bien. Hay fallos por pulir, pero creo que podemos sacar cinco o seis medallas.
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