Casi dos años después, el fútbol femenino tiene un nuevo convenio colectivo. El nuevo texto marco ha reformulado muchos de sus puntos para dar cabida al crecimiento del deporte y ante las demandas de las futbolistas. La necesidad de tener una reglamentación que se adecuara realmente a sus circunstancias como la maternidad o la protección ante la violencia de género ha llevado a que las negociaciones se hayan alargado más de la cuenta. El texto final ha sido apoyado por el 97% de las futbolistas de la liga.
No solo por la oposición de la patronal (LigaF) ante algunos puntos que creían innegociables, sino por la falta de entendimiento entre los sindicatos. Un hecho que se ha vuelto a manifestar en la firma del documento final, ya que AFE y UGT ha comunicado su decisión de no suscribir la firma del convenio “por no representar una mejora cualitativa sobre el anterior convenio en vigor hasta la fecha”. El resto de sindicatos (FUTPRO, sindicato mayoritario, CCOO y Futbolistas ON) si han puesto en valor los avances y logros de este nuevo texto.
Este acuerdo también incluye importantes progresos en cuestiones de salud mental, maternidad y derechos laborales. Los sindicatos han puesto sobre la mesa aspectos fundamentales para las futbolistas que en el anterior escrito no estaban presentes o se les daba un papel secundario. Por ejemplo, en el nuevo texto se adoptan medidas de protección para embarazadas, como la renovación de contrato y la creación de un grupo de trabajo. Los clubes deberán habilitar salas de lactancia y ofrecer servicios de guardería. Adaptando así el Convenio a la normativa de la FIFA. Además, se desarrollarán iniciativas para promover el bienestar psicológico de las futbolistas.
Un punto clave en el nuevo texto es la protección ante la violencia de género. El nuevo documento marca una pauta en cuanto a la actuación ante este tipo de casos de violencia y se implementará un enfoque integral para apoyar a las víctimas, que incluye asistencia psicológica y una comisión instructora que garantice la independencia en la investigación de los hechos denunciados.
Las listas de compensación han sido uno de los apartados que más ha costado consensuar entre las partes. En el nuevo convenio colectivo se establece un nuevo método con criterios objetivos eliminando la discrecionalidad y se destina el 50% de lo recaudado a la cantera, promoviendo el desarrollo del fútbol base y nuevos talentos.
Mejores en todos los ámbitos
El primer punto que se cerró del nuevo texto fueron los salarios. Se hizo a inicio de la temporada pasada como consecuencia de la huelga que protagonizaron las futbolistas reclamando unas condiciones laborales mínimas en este aspecto. Con este nuevo convenio se garantiza la retribución mínima garantizada, en el sentido de que las primas, premios, pluses, bonus, y demás conceptos salariales no podrán ser parte de la retribución mínima garantizada. Se establecerá una comisión mixta para facilitar la reclamación de salarios adeudados por parte de las jugadoras de la Liga F.
“Lamentamos profundamente que AFE y UGT se hayan desmarcado de este trabajo colaborativo—UGT lo ha hecho en esta última reunión de manera inesperada—adoptando una postura que contradice lo consensuado en todas las reuniones mantenidas durante los dos años que ha durado esta negociación, en las cuales siempre se mostraron conformes y nunca manifestaron su disconformidad con las propuestas mayoritarias, fruto del consenso; y sobre todo, después de haber realizado la consulta a las jugadoras, cuyo resultado fue que el 97% respaldaron el texto propuesto”, relata Futpro en un comunicado donde también a especificado todas las mejoras que supone el nuevo convenio.