Alejandro Carbo, ovetense de 54 años, tenía la bandera de la Comunidad Valenciana sin estrenar en su casa y se le ocurrió que tras la tragedia de la dana el Carlos Tartiere era el escenario perfecto para estrenarla. Y así la mostró desde su llegada al estadio azul, un gesto hacia una tierra que conoce bien tras 25 años veraneando allí y que hizo, indica a LA NUEVA ESPAÑA, para “dar visibilidad y que todos seamos conscientes de la situación que les espera a partir de ahora a los habitantes de las localidades afectadas”. Porque, como el seguidor azul subraya, “esto no se acaba en una o dos semanas”.
Alejandro Carbo, with the flag / Real Oviedo
La bandera en cuestión gozó de aún más notoriedad cuando al final del partido acompañó a los futbolistas azules que se acercaron al Fondo Norte para festejar el triunfo con la tradicional haka. Aarón Escandell y Carlos Pomares, valencianos ambos, empuñaron la enseña en el momento más emotivo del día.
Fue Hugo Álvarez, fotógrafo del club, el que al ver a Alejandro con la bandera valenciana en la primera parte del choque se la pidió al aficionado. Él se la prestó encantado, intuyendo por dónde irían los tiros, aunque sin calibrar la trascendencia de un gesto que ha viajado a todas las partes de España.
Los Carbo veranean en Moncofa, un bonito municipio playero en la provincia de Castellón, donde acuden puntualmente desde el último cuarto de siglo. Allí han fraguado amistad con varias familias valencianas que, como ellos, eligen Moncofa para pasar las vacaciones. “Por suerte están todos bien. Cuando sucedió la desgracia y no podíamos contactar con ellos pasas unos momentos de mucho temor. Algún amigo ha perdido su vehículo, pero un coche es un coche. Lo importante es que todos están bien”, asegura el seguidor azul.
A sus amigos valencianos, -de Alfafar, de Paterna, de Alacuás…- fue dedicado el gesto con la bandera. Pero la cosa no se detiene ahí. El Oviedo se quedó con la enseña tras el partido, pero se lo devolverá en los próximos días a Alejandro, con una novedad: contará con la firma de todos los jugadores del Oviedo.
Y, ¿qué hará Alejandro con la bandera valenciana? Lo tiene muy claro. “Irá para el Moncofa CF”, dice en referencia al humilde club de la regional de Castellón. Porque su historia con este club también tiene miga. “Todos los veranos me hago socio del club y allí les hace mucha gracia que les apoye así alguien de Oviedo”, relata. El nexo con Asturias ha ido a más. “Hace unos años les regalé un brazalete del Real Oviedo y ahora el capitán siempre lo lleva. Y cuando el brazalete casca, les llevo otro nuevo. Hasta los chavales de la cantera me han pedido que les lleve para sus equipos”, cuenta el aficionado, que insiste en no olvidar lo sucedido: “Hay que seguir apoyándoles porque la desgracia va a seguir bastante tiempo. He hablado con la APARO -es socio de la peña Cadillac- para hacer más iniciativas pero creo que es mejor esperar una semanas y preparar algo de cara a la Navidad”. Y culmina: “Ya se sabe cómo es el oviedismo, si pedimos juguetes para los niños afectados, llenamos el estadio”.
