Brandon Davies and his painful reality in Partizan

Brandon Davies and his painful reality in Partizan

Dicen que en la vida no todo es el dinero. Que a veces, es mejor pensar en el bienestar del día a día, de una rutina agradable, que no priorizar todo a la economía, si bien es cierta que esta, es una opción legítima y respetable.

Es la que decidió ejercer en su día un Brandon Davies que lo tenía todo en Barcelona: una de las mejores ciudades de la Euroliga, con la familia asentada en la capital catalana, y con un equipo, el Barça, situando en la élite del continente, con opciones de competir por el título europeo, y con una situación en el equipo en el que era dueño y señor de la posición de pívot.

Un triste final en el Barça

Los numerosos millones que llegaron desde Milán le hicieron rechazar una propuesta más que interesante del club azulgrana para lograr su renovación, algo que no se llevó a cabo, y como resultado, llevó a una actuación tan pobre en la final de la Liga Endesa, arrasados por un Real Madrid en el que Edy Tavares se comió al estadounidense: 25 puntos, 13 rebotes y 41 de valoración en el último y definitivo partido de la serie.

Brandon Davies, in a basketball match with Barça in his last season as a Barça player / EFE

Sería injusto recordar a Davies tan solo por esos últimos partidos que dejaron tan mal sabor. El interior rindió a gran nivel durante las tres temporadas que vistió la camiseta del Barça, y se ganó el cariño de la afición del Palau, que le rebautizó como ‘Rambo’. Pero todo aquello no fue suficiente para que el jugador decidiese ir a otra gran plaza de Euroliga, pero marcada por la terrible inestabilidad sufrida por el club italiano estos últimos años: lejos queda ya aquel Olimpia Milán que tan difíciles le puso las cosas al Barça en las ‘semis’ de la Final Four de 2021.

Rescisión en Milán

A Davies no le fueron bien las cosas en Olimpia Milano, y tras una primera temporada, ambas partes llegaron a un acuerdo para la rescisión de su contrato. Valencia Basket le abrió las puertas el curso pasado, con ese atractivo de jugar la máxima competición europea de baloncesto. Pero los taronja, en una complicada campaña, en la que se vivió la destitución de Álex Mumbrú, finalizaron en la 13ª posición en fase regular de Euroliga, mientras que en ACB cayeron ante UCAM Murcia en los cuartos de final del playoff.

Brandon Davies, junto a Moussa Diagne, en el Valencia Basket-UCAM Murcia

Brandon Davies, along with Moussa Diagne, at Valencia Basket-UCAM Murcia / EFE

Davies registró 12,1 puntos y 3,8 rebotes en 28 partidos de Euroliga con Valencia Basket. Tras la confirmación de que el equipo valenciano iba a disputar Eurocup este curso, Davies emprendió su tercera mudanza, esta vez al frío Belgrado, de la mano de Partizán donde, por el momento, las cosas no marchan como se esperaba.

El equipo serbio llevó a cabo una profunda renovación de plantilla que afectó al azulgrana Kevin Punter. Zeljko Obradovic decidió prescindir de todos los jugadores, a excepción de Balsa Koprivica. Una revolución prácticamente total, y que a Panathinaikos le dio frutos el curso pasado. No está siendo un inicio agradable para un Partizán que ha perdido seis de sus últimos ocho partidos europeos, el último, anoche, en París, por 74-71, en un duelo que tuvo malas noticias para Davies.

Sus minutos ante París Basketball

El interior estadounidense, una de las supuestas referencias del equipo, tan solo jugó siete minutos y ocho segundos, repartidos en el segundo y tercer cuarto. No saltó en el último asalto, en el que los parisinos sellaron el triunfo. Una situación muy diferente a su primer partido de Euroliga con Partizán, en el que jugó más de media hora ante Baskonia, y más de 25 ante el Real Madrid en el segundo.

Zeljko Obradovic ha utilizado a Brandon Davies poco más de siete minutos en los últimos dos partidos

Zeljko Obradovic has used Brandon Davies for just over seven minutes in the last two games / EFE

Ante los vitorianos, Davies anotó 20 puntos. En los siete encuentros posteriores, promedia 5,8 tantos, unas cifras muy inferiores de las esperadas. No mejoran significativamente sus números en la Liga Adriática, en la que está con 6,4 puntos y 2,2 rebotes. En el último encuentro, ante FMP, jugó siete minutos y nueve segundos.

Obradovic seguirá ajustando la rotación y tratando de dar con la tecla que insufle al proyecto, la energía necesaria para tratar de regresar a lo que fue hace un par de temporadas. Mientras tanto, llega el frío a Belgrado, y bien hará Davies de abrigarse.

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