El primer partido de la historia de la Liga fuera de España tiene cada vez menos visos de disputarse. LaLiga que preside Javier Tebas había elegido el Barça-Atlético de Madrid, que se debía disputar en el estadio Hard Rock de Miami (Estados Unidos) a finales de diciembre (21 o 22).
Pero esa posibilidad se desvanece porque la Federación Española de fútbol (RFEF) no ha activado su petición al Consejo Superior de Deportes (CSD), requisito imprescindible para la celebración del choque. Por ahora, la patronal de los clubs no ha querido confirmar si está suspendido oficialmente.
Tenía que ser la comisión gestora, que gobierna en provisionalidad la RFEF, la que trasladara esa demanda. Pero, al final, no la ha hecho ante el Consejo Superior de Deportes (CSD), por lo que se limita la posibilidad de que ese encuentro se juegue en EEUU. Ni la Liga ha querido oficializar esa renuncia. Tampoco el Barça o Atlético, que habían mantenido silencio sobre este asunto, han querido manifestarse a la espera del desenlace definitivo.
Tres intentos fallidos
Pero el tiempo corre en contra para que esa idea de Tebas se haga realidad. Una idea vieja porque data desde 2018 cuando quiso llevarse, pero sin éxito alguno, el Girona-Barça a Miami. Se debería disputar el Barça-Atlético el 21 o 22 de diciembre, por lo que queda poco más de mes y medio, lo cual dificulta y complica aún más la logística.