The Pintus method also falls apart: Real Madrid players run less than all their rivals

The Pintus method also falls apart: Real Madrid players run less than all their rivals

Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, dijo que le esperaba una noche larga que había empezado de la peor manera, con un nuevo fracaso colectivo frente al Milan. Ni siquiera la Champions protegía al campeón, que acumuló su segundo tropiezo después del encajado en Lille. Fue peor, porque en el Bernabéu nadie se espera que el conjunto blanco caiga en el torneo que ha dominado históricamente. El italiano se encontró con un lote de estadísticas en contra para descifrar y corregir. Una de las más importantes, por lo que lleva implícito, la distancia recorrida: cinco kilómetros menos que el club de Fonseca. La preparación física, a cargo de Antonio Pintus, también está en el punto de mira.

Más de 70 partidos que terminará con el ‘SuperMundial’

Desde el principio de la temporada, Carletto ha tenido en mente la palabra “actitud” como mantra y en jugadores como Tchouaméni o Mbappé en ciertos momentos existe un componente actitudinal. Pero de fondo subyace una preparación física que dista de ser óptima y que no es responsabilidad única de Pintus. Gran parte de la plantilla llegó al inicio de temporada, que tuvo su pistoletazo oficial el 14 de agosto, sin apenas preparación en las piernas, después de jugar la Eurocopa o la Copa América. Todo esto, con un horizonte de más de 70 partidos que terminará con el ‘SuperMundial’ de Clubes cuya final se disputará en EEUU en Nueva Jersey.

A 6 de noviembre, el Real Madrid no está ni cerca de su máximo rendimiento. “Es un problema de condición física, que todos todavía no están al 100% y poco más. Tenemos que trabajar un poco más compactos como equipo y también a veces tienes la idea de presionar arriba, pero no están los automatismos todavía”, decía Carletto antes de enfrentarse al Borussia Dortmund, cuando su equipo se repuso a un 0-2 gracias a una segunda parte espectacular de Vinicius. Fue una remontada puntual que destapó un problema sintomático: el campeón de la Champions cubre mucho menos territorio que sus rivales. La diferencia con el conjunto alemán fue de seis kilómetros, la mitad que contra el Lille: 12 kilómetros; y ocho menos que el Stuttgart.

A nivel individual, el retrato es todavía más significativo: entre los 130 jugadores con más kilómetros recorridos solo figuran Valverde y Bellingham. La estadística retrata al Real Madrid, aunque no haya sido tradicionalmente un equipo corredor. Pero en la temporada actual, la carencia en este apartado demuestra falta de intensidad en la presión o que los jugadores lleguen tarde a los balones. De hecho, el equipo madridista es el sexto que más faltas comete (48) en Champions y el que más tarjetas recibe (15). Y los de Ancelotti no son precisamente un equipo que esté destacando por su agresividad. Correr detrás del balón sin concierto no es la clave de nada, pero en el clásico que terminó con un 0-4 para el Barça, el Real Madrid corrió 94,3 kilómetros por los 99,9 del FC Barcelona.

Real Madrid coach, Carlo Ancelotti, during the match against Milan at the Bernabéu, / Europa Press

El día que Ronaldo Nazario corrió menos que Casillas

La distancia entre ambos se ha agigantado esta temporada, rozando el 6%, un porcentaje sensible entre dos equipos de élite. El Real Madrid sale perjudicado en la comparativa con prácticamente los 36 clubes que participan en la fase liga. Los de Ancelotti han recorrido 433,47 kilómetros, una media de 107,75 por partido que le sitúan en el percentil bajo de la clasificación. Carletto huye de los datos que reflejan cansancio prematuro en este momento de la temporada. “El año pasado no fuimos los que más corrimos y ganamos la Champions”, explicaba tras verse superado frente al Milan. E insistió: “No puedo decir que mis jugadores estén vagos, pero es cierto que no somos capaces de hacer un trabajo colectivo eficaz”.

La Decimoquinta llegó con el club blanco corriendo lo justo, aunque con un planteamiento opuesto al de esta temporada. El conjunto que lideró Ancelotti era solidario y compacto. Sus incursiones eran precisas. Era el reflejo de la anécdota que contó Vicente del Bosque cuando se instaló por primera vez un sistema de medición en el Real Madrid. El entrenador llamó la atención sobre un dato: Iker Casillas había corrido más que un jugador de campo.

Vinicius Junior celebra su gol ante el Milan en el partido de Champions en el Bernabéu.

Vinicius Junior celebrates his goal against Milan in the Champions League match at the Bernabéu. / Europa Press

¿Quién? Ronaldo Nazario Carlo Ancelotti en rueda de prensa en un intento de calmar los ánimos. Además, el italiano añadía que “no puedo decir que mis jugadores estén vagos, pero es cierto que en estos momentos no somos capaces de hacer un trabajo colectivo eficaz” en un ejercicio de defensa hacia sus jugadores. El técnico del Real Madrid, con los datos sobre la mesa, está en lo cierto, ya que la temporada pasada el conjunto blanco recorrió de media 114,6 kilómetros, ocupando el puesto 28 en la tabla, y terminó levantando la Champions.

Pero la diferencia con este año es sideral: 6 kilómetros menos está recorriendo, de media, el Real Madrid (108,36). Un déficit que está pasando factura y que pone a Pintus en el punto de mira en una situación de crisis que busca culpables en todos los flancos. Ni las máscaras milagrosas, ni las recuperaciones exprés están compensando a un equipo de naturaleza físico superior que no está siendo capaz de aprovecharla.

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