Las encuestas volvieron a fallar en las elecciones de EEUU. Los estudios demoscópicos que preveían un escenario reñido entre Donald Trump y Kamala Harris para hacerse con la presidencia estuvieron lejos de cumplirse. El candidato del Partido Republicano logró 301 votos electorales, 31 más de los 270 necesarios, por los 226 de la alternativa Demócrata. En los días previos a la elección se hicieron virales varios vídeos en campos de la NFL, la principal liga de fútbol americano. Sin métodos ni proyecciones, pero que mostraban el aplastante apoyo de los seguidores del ‘football’ por Trump. Mientras que figuras de la NBA como Stephen Curry o LeBron James se posicionaron en contra del conservador, en el deporte del ovoide tuvo sus mayores apoyos deportivos.
No se puede uniformizar al espectador de cada uno de los deportes, porque responden a masas millonarias y diversas de aficionados. Pero las recientes elecciones de EEUU han sido también un combate abierto entre las estrellas de los dos deportes más seguidos del país, junto al béisbol, que ha celebrado recientemente la Serie Mundial. El combate final de la competición que se han llevado Los Ángeles Dodgers frente a los New York Yankees y que en el anterior mandato de Trump vio cómo se anulaba el histórico acuerdo que tenía con la Federación Cubana de Béisbol. Por medio del mismo, se pretendía terminar con el tráfico de jugadores, obligados a desertar para firmar un contrato en Norteamérica.
Antonio Browm and Le’Veon Bell were the great supporters of the NFL for Donald Trump. / AP
Es solo una significativa muestra de cómo el deporte es política y poder en EEUU, donde la NFL y la NBA han defendido posturas opuestas a través de sus figuras más significativas. Detrás de las franquicias hay grandes nombres, imprescindibles para entender la financiación de las campañas con capital privado. Una de las mayores mecenas de Trump ha sido Miriam Adelson, quien, según datos de Front Office Sports , aportó una cantidad cercana a los 100 millones de dólares para respaldar la candidatura del republicano. Es copropietaria del equipo de baloncesto de los Dallas Mavericks , en cuyo accionariado también está Mark Cuban, uno de los más activos defensores de Kamala Harris.
Miriam Adelson es viuda de Sheldon Adelson, magnate judío, conocido, al igual que su esposa, por su apoyo firme a Israel. Justo lo contrario que Kyrie Irving, estrella de los Mavs, abiertamente partidario de Palestina. La de Adelson ha sido una voz disonante en el entorno de la NBA. El exjugador de Los Angeles Lakers Magic Johnson fue uno de los impulsores de Atletas por Harris, una organización desde la que se subrayó la importancia del voto afroamericano: “Quiero asegurarme de que los hombres negros comprenden la importancia de apoyar a la próxima presidente de los EEUU”.
La ironía de Steve Kerr, técnico de los Warriors, tras las elecciones
En el contexto de las elecciones estadounidenses no han existido medias tintas o llamadas a la participación en general contra un enemigo innombrable, como sucedió con los alegados de Kylian Mbappé en la selección francesa para frenar a la extrema derecha en Francia. LeBron James, capitán general de los Lakers, puso en sus redes sociales: “Cuando pienso en mis hijos, en mi familia y en cómo crecerán, tengo claro mi voto: ¡Vota por Kamala Harris!”. Chris Paul , de los San Antonio Spurs, aseguró que la candidata demócrata “está comprometida con todos nosotros y es lo que necesitamos en este momento”.
Por su parte, Steve Kerr , entrenador de los Warriors, se posicionó antes y después de las elecciones. “En palabras del gran Stephen Curry -al que entrena-, Donald Trump, vete a dormir”, dijo en la previa a los comicios. Tras conocerse los resultados, ironizó: “Doy las gracias porque esta vez no ha habido fraude electoral, no como la última vez, cuando todos esos inmigrantes ilegales cruzaron la frontera, violaron y mataron a personas y luego votaron seis veces. Por suerte, esta vez todo fue limpio, y es genial que todas las elecciones hayan sido válidas con excepción a la de hace cuatro años”. Una crítica directa a las acusaciones de manipulación que estimuló Trump y que desembocó en el asalto al Capitolio en 2021.
Miriam Adelson, owner of the Dallas Mavericks, and Trump’s third highest patron. / GARETH PATTERSON / AP
El clima ha sido opuesto en la NFL, donde el elegido presidente ha obtenido el apoyo de exjugadores como Le’Veon Bell y Antonio Brown, ambos afroamericanos, y que estuvieron presentes en un acto de campaña en Latrobe, Pensilvania. El estado péndulo más importante de los que estaban en juego y que cayó del lado republicano. Trump se dejó ver en el partido de la jornada entre los Pittsburgh Steelers y los New York Jets , como invitado a un palco del estadio Acrisure. Fue un baño de masas. El elegido presidente de los EEUU fue recibido por una multitud de seguidores que llevaban una pancarta con el mensaje ‘Trump Nation’. Hasta una seguidora de los locales saltó al campo en el tercer tiempo con un cartel a favor del candidato.
Dana White, el CEO de la UFC que Trump quiso en su gabinete
Trump es amigo personal de Woody Johnson, propietario de los Jets, quien además fue durante un tiempo breve embajador de los EEUU en Reino Unido, durante la administración del empresario. La jega de gabinete del que se convertirá en el presidente 47 del país norteamericano, Susie Wiles , tiene una estrecha relación con la NFL. Es hija del fallecido jugador de fútbol americano y comentarista deportivo Pat Summerall , encargado de la retransmisión de hasta 16 Super Bowls, formando pareja con otra leyenda del ‘football’ como John Madden. Hasta en tres ocasiones, Trump logró son éxito convertirse en propietario de una franquicia de la NFL y, ante la imposibilidad de ejecutar una compra, llegó a apoyar a la United States Football, que trató sin éxito competir con la mayor liga de fútbol americano.
Trump ha encontrado en el deporte un filón mediático y varios atletas son candidatos a estar en su gabinete, como ya sucedió con Johnson, quien podría estar en su segunda administración. Herschel Walker , ex ‘running back’ de la NFL es otro de los candidatos, después de formar parte del Consejo de Deportes, Aptitud Física y Nutrición de Trump de 2018 a 2022. Pero el gran fichaje al que aspiraba el nuevo presidente era Dana White , máximo mandatario de la UFC, competición de artes marciales mixtas en la que destaca el español Ilia Topuria. Ha estado muy cerca del republicano en la campaña y le ha invitado a varios de los grandes eventos. “Donald Trump es uno de mis mejores amigos. Hizo un gran trabajo en su último mandato como presidente y sé que hará un trabajo aún mejor en los próximos cuatro años. Pero no tengo aspiraciones políticas personales”, sentenció en una entrevista reciente.