A sus 14 años, Jimena Martín es, sin duda, una de las grandes esperanzas aragonesas en el judo, del que lleva de la mano desde que tenía 6, aunque en realidad el idilio comenzó antes, cuando Jimena veía competir a su hermano. «Pero hasta que no empiezas Primaria no te dejan apuntar», explica la campeona, que reside en Tardienta y compite en el Club Judo Huesca.
Jimena derrocha entusiasmo hacia un deporte olímpico en el que parece destinada a reinar. «Forma parte de mi vida y me gustaría llegar lejos, pero ahora me centro en divertirme compitiendo y en dedicarle muchas horas», explica. «Hay mucho trabajo detrás de esos títulos», asegura recién llegada de Avilés, donde ha engrosado su palmarés con el subcampeonato en la Supercopa de España en categoría cadete de menos de 44 kilos. Solo la actual campeona de Europa y del Mundo pudo con ella. «El año pasado me ascendieron de categoría y ahora compito con gente que es dos años mayor que yo, así que todo es mucho más complicado y se nota el cambio, por lo que hay que entrenar duro», subraya.
La rutina de Jimena le lleva cada día al programa de tecnificación para ejercitarse durante dos horas antes de acudir al instituto y volver a entrenar, a lo que dedica hasta cuatro horas diarias. En Huesca y con su hermano, lo que siempre facilita la tarea. Luego, deberes y descanso. «Pero me organizo bien», afirma la aragonesa, que cursa 3º de la ESO. «Es algo más difícil que 2º pero de momento va bien la cosa».
Así que el judo es cosa de familia. «Todo el mundo en casa está volcado conmigo y con mi hermano», celebra Jimena, que recuerda «con mucha ilusión» su primer Campeonato de España conquistado en 2023. «Fue muy especial. Era mi primera medalla importante y guardo un gran recuerdo de aquello. Me acordé de toda la gente que tanto me había ayudado a llegar hasta ahí y a conseguir lo que tanto quería. Mis padres, mis compañeros, el club…muy feliz».
Luego reeditaría el galardón en 2024 para consagrarse entre lo mejor del país en su categoría, lo que le obliga a ciertos sacrificios, aunque no demasiados. «Cuando tenemos que competir tengo que intentar vigilar un poco el peso, pero la verdad es que no tengo que renunciar a muchas cosas y puedo hacer de todo», explica Jimena, que tiene claro dónde reside lo más duro. «Lo peor es cuando estás entrenando muy fuerte pero no salen las cosas. Eso agobia pero hay que seguir» y sueña en grande. «Me gustaría ganar medallas internacionales, llegar a la élite. Por España ya estoy viajando un montón, pero me gustaría hacerlo también por el extranjero. Ya llegará», promete la altoaragonesa, que se muestra convencida de que «aún quedan muchas cosas buenas por venir». Amén.
