“Lo bueno es que no hay mucho tiempo para pensar y tenemos ya partido entre semana”, admitían en la expedición del Sporting en plenas entrañas del Martínez Valero tras el encuentro ante el Elche. El criterio del colegiado Orellana Cid desquició al grupo gijonés, que desfilaba por la zona mixta del estadio del Elche muy enfadado. José Ángel, que vio la quinta amarilla, era uno de los más calientes con la actuación arbitral.
La cercanía del siguiente encuentro (jueves, 21 horas en El Molinón, ante la Sociedad Deportiva Huesca) deja a los gijoneses sin tiempo para lamerse las heridas. El calendario avisa: viene un tramo muy comprimido sin descanso con hasta cuatro encuentros en doce días. Y dos viajes largos: el sábado a Albacete (para el partido que afrontan los gijoneses el domingo en el Carlos Belmonte a las 18.30 horas), y después el miércoles a Soria para disputar ante el Numancia la primera ronda eliminatoria de Copa del Rey (20 horas). Por lo pronto, el club notificó ayer que no hay respiro esta semana: la expedición regresó ayer a Asturias desde Valencia, donde se concentró tras el encuentro en Elche, y tendrá trabajo los siete días de la semana, con dos partidos (jueves y domingo). Hoy y mañana, entrenamientos para preparar en encuentro ante el conjunto oscense. El jueves, el partido ante el Huesca. El viernes, de nuevo, entrenamiento (será una hora más tarde de lo habitual, a las 11.30). El sábado, la última sesión (de nuevo a las 11.30) para preparar la visita al Belmonte, y otra en marcha para dormir esa noche en Albacete. Y el domingo, el encuentro ante el conjunto manchego. Albés y su staff han preparado dos semanas extremas para las piernas. Por lo pronto, el técnico vigués dio prioridad absoluta al encuentro en Elche, donde repitió el equipo que saltó ante el Castellón. Con vistas al encuentro del jueves ante el Huesca, pierde a José Ángel. Tampoco estará aún Curbelo. La cercanía entre partidos y el hecho de contar después con otro encuentro en apenas tres días en Albacete obliga a dividir esfuerzos.
Aunque el descanso fue por decisiones tácticas, Olaetxea cogió algo de aire al perderse la última hora del encuentro en el Martínez Valero. El medio vasco, que se retiró con una fuerte contusión, descansó sus primeros minutos en lo que va de competición. También tuvo tiempo para recuperar Pablo García, relevado por una decisión técnica (tenía amarilla) pero que deberá ser titular ante la sanción de José Ángel. El resto de intocables para Albés, Dubasin, Nacho Méndez y Yáñez, jugaron los 96 minutos de encuentro.
El preparador gallego y su cuerpo técnico deberán calcular cómo dividir los esfuerzos sin restar músculo competitivo al equipo asumiendo que la competición doméstica es la prioridad y que lo que se viene no es sencillo: Huesca, Albacete y Cádiz. La visita copera emerge como una oportunidad para la segunda unidad. En cualquier caso, es más que factible que los relevos se dividan en estos intensos días. Varios futbolistas están llamados a tener opciones: Nacho Martín, Diego Sánchez, Bernal, Queipo, Caicedo, Campuzano… afrontan el reto de mantener el nivel competitivo del proyecto. También de ganarse la titularidad.
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