Ha pasado y punto. Se veía venir desde que arrancó el Mundial de Moto3. Ya se adivinó al final de la pasada temporada cuando David Alonso, el niño nacido en Madrid y entrenado en Valencia, demostró estar listo para competir y ganar el título de la pequeña cilindrada, que es por el que se empieza a ser grande en el motociclismo mundial.
Alonso, de 18 años, se ha convertido hoy, en Buriram, Tailandia, en el pequeño más grande de la historia al conseguir su 12ª victoria esta temporada, la quinta consecutiva, en unas condiciones complicadas, de lluvia y medio seco, en una carrera reducida en siete vueltas, de las 19 programas a las 12 que se corrieron. Alonso ha superado el récord de 11 victorias en una misma temporada que poseía el gran Valentino Rossi, en 125cc, en 1997.
El mejor siempre
El pupilo de Aspar (“ni siquiera yo que he visto y preparado a decenas de pilotos jóvenes, de niños, sé adivinar dónde está el techo de este muchacho, que es una espoja y aprende cada día“, señaló el de Alzira) ha ganado esta temporada en Catar, EEUU, Francia, Barcelona, Italia, Alemania, Austria y, consecutivamente, en Emilio Romagna, Indonesia, Japón, Australia y, hoy en Tailandia.
Hacía años, décadas, que no se veía un espectáculo como el ofrecido por Alonso, que ha dominado a las mil maravillas el arte, sobre todo, de la última vuelta, cuando, en el momento que él lo ha decidido, se impuso a todos sus rivales, muchachos elegidos que perseguían, no ya el sueño de Alonso (“jamás perseguí el récord de Rossi, ha salido solo”) sino superar al ‘Doctor’, uno de los míticos pilotos de toda la historia.