Un grupo de abonados del Sporting se ha unido para denunciar la “incorrecta actualización” de los abonos del Sporting, entendiendo que el club está cometiendo un fraude al mantener vigentes abonos a nombre de personas fallecidas. La situación, señala este colectivo, provoca “la paradoja de que el abonado número 2 del club es una persona fallecida. No nos parece serio”. Va más allá y, según ha podido conocer LA NUEVA ESPAÑA, seis de los diez carnés con mayor antigüedad siguen vigentes a nombre de finados, en algún caso, cuya muerte se produjo hace más de tres décadas.
“No cejaremos en nuestro propósito hasta alcanzar algo que tanto beneficia a la entidad a la que tantos años fuimos y seguimos siendo fieles”, sentencia la carta remitida por un colectivo de trece abonados del Sporting, “socios con una antigüedad importante en este Real Club”, para que el Sporting proceda a actualizar la lista de abonados dando de baja a aquellos que hayan fallecido. En este documento, al que ha tenido acceso este diario, se recuerda a la entidad que no es la primera vez que se realiza esta reclamación. “Hace no muchos meses alguno de los firmantes ya se ha dirigido al Real Sporting con el ánimo de intentar buscar una solución que, por el momento, vemos no ha sido posible”, detalla.
El malestar surge por el hecho de que estos carnés, “personales e intransferibles”, como recuerdan los firmantes, se mantienen en uso por terceras personas que continúan pagando las cuotas y, además del acceso, se benefician de descuentos y promociones reservadas para los socios de honor. A ello hay que añadir que el no actualizar el número de abonados impide a quienes llevan más años en el club ir avanzando para acercarse al apreciado número 1, en manos de Miguel Ángel Fanjul Calleja, que a sus 101 años sigue siendo la referencia de la gran familia sportinguista. “La anomalía es de unas proporciones muy importantes”, se enfatiza en el documento enviado a David Guerra, presidente ejecutivo del Sporting, por la “consiguiente discriminación y perjuicio al resto de socios”. “Es un agravio para quienes vertebran y ven en la atención a quienes acumulan más años de fidelidad, valor esencial en el respeto a esta centenaria institución, símbolo de una ciudad como la de Gijón”, subrayan desde el colectivo a la espera de que el club reordena su listado de cara a la próxima temporada.
“Todos los abonados del club rojiblanco pagan su carné. En el momento de abonarse o domiciliado. El Sporting no solicita certificados de fe de vida cuando alguien va a la oficina”, afirman desde el Sporting al ser consultado el club por la situación. En Mareo, mientras, mantienen que “no inflamos los datos, nunca”, y justifican esta situación porque “como en todos los clubes, hay personas que por un componente sentimental pueden solicitar a sus familiares que continúen con los carnés una vez hayan fallecido. Si lo hubiera o los hubiera, hablamos de casos que se cuentan con los dedos de una mano. Y tienen un componente de tradición, de sentimiento de pertenencia. Sus familiares no obtienen ningún beneficio por ello, ya que estos se adquieren con presencia física en partidos, actos…”, apuntan en la entidad gijonesa sobre la cuestión.
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