El Alimerka Oviedo apostó para esta temporada por la renovación de hasta siete jugadores de la pasada (quedan seis por la lesión de Hugo López). De ellas, una de las que más clara tuvieron desde el principio en el club fue la de Mikel Sanz, un alero español que ha ido creciendo con el paso de las temporadas y que se está convirtiendo en uno de los más solventes en su posición de la categoría. La capacidad que ha tenido el OCB de dar continuidad a esa base de jugadores nacionales que rindieron a buen nivel el curso pasado debe ser, además, una de las llaves para alcanzar la permanencia una temporada más en Primera FEB.
En el caso de Mikel Sanz, los números ya reflejan que esta temporada ha dado otro salto más hacia adelante. Es el tercer jugador de la liga que promedia más minutos por partido (casi 31), solo por detrás de Diego Alderete, del Hestia Menorca (33:45), y de Pol Figueras, del mismo equipo (33:31). Unos minutos que está aprovechando, con un promedio de 13,2 puntos en los cinco partidos que ha disputado en liga, siendo el segundo máximo anotador del equipo (solo por detrás de Valinotti) y el decimoquinto de la competición.
El vasco está siendo la principal amenaza del equipo de Oviedo desde el triple, con 11 aciertos en 32 intentos. El que más tiros de tres ha convertido del equipo. Unos números a los que suma su buen hacer en defensa, con un físico privilegiado que le ha permitido también ocupar la posición de ala-pívot en los últimos partidos, en los que el OCB ha sufrido las bajas de Marc Martí y Robert Cosialls. De hecho, la versatilidad de Sanz es otro de los puntos fuertes en un equipo que intenta ser bastante móvil y jugar rápido.
Uno de sus mejores partidos fue el de la remontada en la primera victoria del equipo asturiano esta temporada, ante el Morón (84-89), duelo en el que aportó 17 puntos y fue clave en la victoria, disputando más de 37 minutos. Si bien, el gran protagonista ese día fue Joaquín Valinotti, con 37 puntos, otro de los puntales del equipo asturiano, al que aún le falta por conseguir la regularidad que sí está teniendo Mikel Sanz.
El sábado (17.00 horas) ante el Fuenlabrada en Pumarín deberá ser otra vez protagonista para tratar de derribar a uno de los mejores equipos de la liga. Un duelo en el que el equipo de Oviedo está pendiente de ver si puede recuperar a Robert Cosialls, que se perdió por lesión el encuentro que perdieron ante el San Pablo Burgos. El que aún no podrá estar será Marc Martí, el capitán, que lleva ya tres partidos en el dique seco y que aún tendrá que esperar para regresar.
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