El Barça sigue superando obstáculos en un proyecto con técnico nuevo y cinco fichajes a la espera de un sexto que sustituya a Nico Laprovittola, baja toda la temporada. Todo ello tendría que suponer la concesión de un tiempo de gracia a la espera de que todas las piezas se vayan ensamblando, pero el equipo lo está haciendo desde el principio y con victorias.
Joan Peñarroya ha caído de pie en un banquillo que venía de vivir una campaña complicada con Roger Grimau y las incorporaciones, una en cada posición, están siendo útiles desde el primer día. A saber, Juan Núñez, Kevin Punter, Justin Anderson, Chimezie Metu y Youssoupha Fall.
El caso es que el cuadro azulgrana lidera la Euroliga con seis victorias y dos derrotas, las mismas que Fenerbahce y los sorprendentes Zalgiris y Bayern con el Baskonia undécimo (4-4) y el Madrid decimosegundo (3-5). En el ‘territorio ACB’, está a un triunfo del líder Unicaja con cuatro, los mismos que Dreamland Gran Canaria, Real Madrid, La Laguna Tenerife y Valencia Basket (los dos últimos con un partido menos).
Dos aspectos clave en la filosofía de Peñarroya son elevar el nivel colectivo en cuanto a intensidad y la asunción de responsabilidades, pero al mismo tiempo tener muy claros los roles e identificar quiénes son los referentes sobre la pista. Y ahí dos jugadores han asumido sin vacilar ese ‘statu quo’.
El deseado Kevin Punter
La secretaría técnica que encabeza Juan Carlos Navarro con Mario Bruno Fernández como ‘escudero’ avanzó mucho en el fichaje de Kevin Punter en el verano de 2023, pero una llamada a última hora de Zeljko Obradovic con una millonaria oferta de renovación lo mantuvo vistiendo de ‘Crno-beli’ (blanquinegro).
Sin embargo, ese trabajo resultó fundamental para que el estadounidense diese el ‘sí’ y se convirtiese en el fichaje estrella del nuevo proyecto barcelonista. Esa tozudez de ‘Juanqui’ y esa capacidad para tragarse el orgullo después de una primera operación fallida están valiendo su peso en oro.