No será un partido más para Kevin Punter, el que disputará este próximo miércoles, a partir de las 18h (CET), ante Partizán. El exterior azulgrana visita por segunda vez esta campaña el Belgrado Arena, pero a diferencia de lo que ocurrió en el duelo ante Estrella Roja, en el que el escolta neoyorquino vivió un ambiente terriblemente hostil, la película cambiará mucho para medirse al otro gran equipo de Belgrado.
Y es que Punter vuelve a verse las caras con Partizán, el que fue su equipo las tres últimas temporadas. Una relación que arrancó en 2021, después de que el escolta del Barça, por aquel entonces en Milán, ya fuese uno de los mejores ‘2’ del continente. Su rendimiento no pasó desapercibido para un Zeljko Obradovic, de vuelta en Partizán, que le llamó para tratar de convencerlo. El diálogo con uno de los mejores entrenadores de toda la historia en el basket europeo, así como una importante apuesta económica, salvaron el hecho de que los serbios, en la temporada 21/22, todavía no jugaban la Euroliga. En Eurocup, Punter jugó 17 partidos, en los que promedió 16,2 puntos por partido.
Kevin Punter, before Facundo Campazzo / EFE
Implicado en la ‘batalla’ ante el Madrid
Su segunda campaña en Partizán tiene como momento para el recuerdo, aquel incidente con Sergio Llull en el playoff de cuartos de final de la Euroliga. Tras la agresión del capitán blanco, Punter se revolvió hacia el ’23’ del Real Madrid, algo que le acarreó dos partidos de suspensión. Los serbios contaban con un triple match-ball, los dos primeros en el antiguo Stark Arena, pero los blancos consiguieron empatar la serie, y en el quinto y definitivo, lograron el pase a una Final Four de la Euroliga que posteriormente acabarían ganando, pese a que en ese quinto partido, Punter se fue hasta los 28 puntos.
Instalados en la profunda decepción que produjo esa no clasificación para la final a cuatro, Partizán firmo una pasada temporada decepcionante, viendo como Estrella Roja se apuntó todos los títulos locales, y como en Euroliga quedaron en 11ª posición, fuera del Play-In. Como el resto de sus compañeros, a excepción de Balsa Koprivica, Punter fue uno de los ‘afectados’ del desmantelamiento del equipo, en el que Obradovic buscó una profunda renovación de la plantilla para tratar de regresar a la senda que mostró el equipo hace poco más de un año. No han empezado bien las cosas en Europa, con dos triunfos y seis derrotas tras los primeros ocho encuentros.
Kevin Punter shone in Barça’s victory against Estrella Roja / EFE
Su pasado en Estrella Roja
Poco contó que Punter hubiese tenido un breve paso por Estrella Roja en la campaña 19/20, tras una experiencia fallida en Olympiacos, en el que apenas duró pocos meses. Fue en el eterno rival de Partizán con el que Punter obtuvo el pasaporte serbio, estando a disposición del combinado nacional en caso de que se requiera.
Punter ganó con Partizán la Liga Adriática de 2023. Bien acompañado de jugadores como James Nunnally, Zach LeDay o el exazulgrana Dante Exum, el exterior del Bronx se convirtió en uno de los grandes amores de la afición de Partizán, por su importancia en el equipo tanto dentro como fuera de la pista. Un líder y la continuación de un Obradovic en pista que fue fundamental para lograr su renovación en 2023, cuando tenía pie y medio en Barcelona.
Kevin Punter is one of the leaders of Barça / DANI BARBEITO
Ahora, Punter, del que se espera un gran homenaje antes de que arranque el partido ante el Barça, regresa al Belgrado Arena con el ‘MVP’ de octubre de la Euroliga bajo el brazo, y como una de las principales amenazas del cuadro catalán. El respeto, cariño y amor es mutuo por ambas partes, pero una vez el balón vuele el cielo de Belgrado, las amistades quedarán aparcadas, como mínimo, un par de horas.
