El Real Madrid de basket se apuntó la sexta victoria de la temporada en Liga Endesa después de superar a Hiopos Lleida por 85-78 en un partido en el que el cuadro de Chus Mateo ofreció dos versiones ampliamente diferenciadas, en lo positivo y en lo negativo, y que estuvieron a punto de costarle un disgusto a un equipo que todavía está en camino de encontrar sus mejores sensaciones.
El marcador tras la primera mitad intuía una plácida victoria del Real Madrid, que cerró los primeros 20 minutos con una sonada ventaja de 26 puntos (51-25), fundamentada en dos cuartos iniciales a los que a Lleida le pesó el escenario, con cierto nerviosismo y un ataque cargado de errores (0/14 en triples), mientras que los locales, jugadores como Serge Ibaka o Xavier Rathan-Mayes castigaron al conjunto de Gerard Encuentra.
Un ‘fatídico’ pase por vestuarios
Si hay un ejemplo que puede mostrar con la mayor literalidad posible la expresión “quedarse en el vestuario”, fue, sin duda, el tercer cuarto perpetrado por un Real Madrid que lanzó a la basura todo lo positivo construido en los dos primeros cuartos. Los de Mateo anotaron 15 puntos y concedieron 34 de Lleida, que entró al último asalto metido en partido (66-59).
Lleida rozó una remontada épica
Los ilerdenses lograron reducir la drástica diferencia vivida en la primera mitad a tan solo tres puntos (81-78), cuando quedaban 22 segundos de encuentro, gracias a un triple de Thomas Bropleh, que comprometió el triunfo blanco. Finalmente, y tras una antideportiva del exazulgrana Michael Caicedo, el Madrid selló el triunfo, y se apuntó su tercera victoria en los últimos cuatro partidos que ha jugado como local, en una ‘racha’ que terminará la próxima semana, recibiendo a Alba Berlín en Euroliga.
Mateo, que en la previa pidió a sus jugadores “respeto por el rival”, desveló que el equipo tiene “ciertos vaivenes durante el partido que nos hacen tener una mentalidad un poco frágil por momentos”, pero se mostró confiado en que estarán “preparados cuando llegue el momento de competir”.
Problemas físicos de Tavares
Una de las notas negativas, pese a la victoria, fue la ausencia de Edy Tavares en la segunda parte, algo que el técnico madridista justificó tras el encuentro ante Hiopos Lleida: “Lleva arrastrando molestias en la zona lumbar desde hace dos o tres partidos y hoy en el descanso me han aconsejado que si fuera posible no lo utilizáramos. Hemos intentado sacar el partido adelante sin él y con los recursos que tenemos. Está haciendo un esfuerzo con su espalda y ojalá no vaya a más”.
Con la disputa de las ventanas FIBA, la Liga Endesa descansa el próximo fin de semana, algo que le servirá al Real Madrid para tomar algo de aire y que los jugadores puedan descansar algo, tras un primer tramo de temporada con una rotación elevada.