Alexander Zurawski ha encontrado su sitio. A la apuesta de Jesús Martínez para llevar con sus goles al Real Oviedo a la máxima categoría del fútbol español, le ha costado arrancar, pero cuando lo ha hecho no hay quien le pare. En Ferrol, tras una actuación con más luces que sombras (aunque también hubo algo de lo segundo), Alemão anotó otros dos tantos para dejar su cuenta personal en 8 y situarse, de paso, como el tercer máximo artillero de la categoría, solo por detrás de Luis Suárez (Almería, 12) y de Uzuni (Granada, 11) y en igualdad con Panichelli (Mirandés, 10). Está de dulce y él encuentra rápido la explicación a su momento. “Ahora logro leer mejor los partidos y así aprovechar cada oportunidad que se me presenta”, indica el delantero a su agencia de comunicación V2mm.
En Ferrol se vio un resumen de sus virtudes en el área. Primero, de cabeza; después, con el interior. En ambas ocasiones, ganándole la posición a su par. Lo de anotar con la testa va camino de convertirse en su especialidad: es el que más tantos ha celebrado de cabeza en Segunda, igualado con Diarra (Tenerife), Agustín Álvarez (Elche), Panichelli (Mirandés) y Azón (Zaragoza).
“Estoy contento con los goles que llevo, pero mi objetivo principal siempre es ayudar al equipo. Si los goles vienen y eso me lleva a pelear por el título de máximo goleador, será algo increíble, pero lo más importante es que sirvan para sumar puntos”, indica el delantero, que expone a continuación las razones de su mejora respecto al curso pasado: “El año anterior fue de adaptación al fútbol español. Ahora me siento más preparado. El apoyo del cuerpo técnico y de mis compañeros ha sido clave”.
“Queda mucho camino pero tenemos confianza; si seguimos en esta línea podemos soñar con el ascenso a Primera”, indica el ariete del Real Oviedo
A esas mejoras le ha sumado un cambio físico. Ha bajado 2,5 kilos, como reconoció en una entrevista a LA NUEVA ESPAÑA y se ve más “ligero”: “Fue un proceso de adaptación y es algo que ha dado frutos dentro del campo. Ajusté mi alimentación, trabajé más en mi preparación física y busqué sentirme más ligero para estar más rápido. Los resultados están siendo positivos y me siento muy bien físicamente”.
Empezó anotando Alemão este año con el sistema más tradicional de un delantero y poblado de centrocampistas. Y amenaza ahora con seguir haciéndolo con el dibujo de dos arietes, con Fede Viñas de compañero de fatigas. Un jugador, Viñas, al que Alemão alaba públicamente. “Fede es un gran delantero, muy inteligente y con una buena capacidad de definición. Tener compañeros así genera una competencia sana, y quien más se beneficia de eso es el Real Oviedo. Además, aporta mucho con su esfuerzo”, indica el delantero sudamericano.
La prueba de Ferrol salió a las mil maravillas y ahora Alemão aboga por mantener un sistema que, según su criterio, puede ayudarle en su función en el terreno de juego. “Me siento cómodo con el sistema de dos delanteros porque me permite combinar con otro delantero, intercambiar posiciones y generar diferentes opciones en ataque. Al final, lo importante es adaptarnos a lo que el equipo necesita en cada partido, pero me gusta jugar con otro delantero cerca”.
Las cosas marchan bien en lo personal y en lo colectivo, y tras dos semanas de sombras parece que el equipo vuelve a situarse en la dirección correcta. A nadie se le escapa a estas alturas que la meta por la que lucha el Oviedo es la más ambiciosa. “El ascenso es nuestro objetivo y trabajamos día a día pensando en ello. Sabemos que la Segunda es muy competitiva y que queda mucho camino por recorrer, pero tenemos confianza en el grupo y en lo que estamos construyendo. Si seguimos en esta línea, podemos soñar con el ascenso”. n
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